Estoy muy feliz de saber que mis libros han ayudado a crear un mundo mejor. El Club de los Raros me permite hacer sitio para nuevos libros y no sentirme mal al deshacerme de los ya leidos.

Dar los libros a El Club de los Raros no es solo reciclar, es crear un impacto social y ambiental que nunca hubiera pensado. Con un simple gesto, ayudo a ONGs, crear trabajo inclusivo, bibliotecas solidarias e incluso financiar ONGs. ¿Se puede pedir más?
